En todo proceso participativo es necesario tener en cuenta una serie de elementos previos a planificar y enfocar correctamente, pues del acierto y la cura en la hora de hacerlo dependerá el éxito de la participación resultante. Y, cuando hablamos de participación juvenil, hay que poner especialmente los cinco sentidos. Así pues, cuáles son los elementos previos de un proceso participativo que toda concejalía de juventud de cualquier municipio tiene que prever de la mejor manera para lograr la participación exitosa de los jóvenes y las jóvenes? Vamos a verlo:
En primer lugar, el reconocimiento de la participación. Hay que entender que la gente joven ya participaba antes de cualquier proceso, y de diferentes maneras, y en varios espacios, a menudo. Así, hace falta que el Ayuntamiento lo coja, también lo reconozca, y sea capaz de apoyar.
En segundo lugar, la adaptación del proceso a la realidad municipal. Cada ciudad o pueblo tiene unas características propias y un punto de partida muy diferente. Hay que adaptarse conociendo las experiencias previas, la estrategia municipal y el bagaje del municipio en cuestión.
En tercer lugar, los recursos técnicos al servicio de la dinamización. Hacen falta personas dinamizadoras, mínimo una persona técnica y una de regidora, y poder apostar para hacer un buen seguimiento. A la vez, identificar carencias y demandas concretas y ofrecer recursos, y dar la información indispensable a lo largo del proceso.
En cuarto lugar, la voluntad política. Parece intrínseca a cualquier proceso, y se da a menudo por hecho en el momento que se decide ponerlo en marcha, pero no siempre tiene porque ser así. está de acuerdo, la concejalía de juventud? Y las otras implicadas? Son conscientes de los requisitos y del trabajo que supone?
En quinto lugar, la temporalización. Todo proceso tiene su ritmo y puede retardarse, no tiene que someterse a la rigidez del funcionamiento administrativo. De hecho, pueden darse altibajos y esto no se tiene que percibir como un problema.
En sexto lugar, unas reglas del juego claras. Es decir, fijar unos condicionantes de la participación, y difundirlos correctamente. Hablamos de la capacidad de decisión, del presupuesto, de los espacios y temáticas para debatir, de los objetivos, del funcionamiento,…hay que tener en cuenta que la gestión de las expectativas es muy importante, y más en participación juvenil.
Y, en séptimo lugar, garantizar espacios abiertos e inclusivos. Hay que introducir y diseñar metodologías que se adapten en las diferentes realidades de las personas jóvenes y prever espacios abiertos e inclusivos que se adecuen a su manera de hacer. Toda persona joven tiene que poder participar con independencia de su casuística, condición, estatus,…
Estos son, pues, los 7 elementos previos a todo proceso participativo con personas jóvenes en que un regidor o regidora de juventud de un municipio tiene que pensar antes de ponerlo en marcha. Creéis que siempre se tienen bastante en cuenta?
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