Una de las problemáticas recurrentes en algunos municipios, sobre todo aquellos que aprobaron planes urbanísticos justo antes del 2018, en un periodo de euforia inmobiliaria, es la baja densidad de viviendas, y, en especial, la carencia de viviendas plurifamiliares, de equipaciones públicas y servicios, así como la dependencia del transporte privado.
Necesidades residenciales y de servicios
Los municipios con las características mencionadas, de baja densidad o de urbanización dispersa, necesitan disponer de un mayor número de viviendas plurifamiliares, puesto que en algunos casos esta oferta es inexistente, y contar con viviendas de protección oficial para adaptar la oferta a las necesidades y posibilidades financieras actuales de la población.
Además, en este modelo de ciudad es imprescindible potenciar áreas de centralidad que acontezcan polvo de atracción para los barrios, y disponer de más servicios que eviten la necesidad de desplazamientos fuera del barrio, tanto en términos de comercio y servicios como de equipaciones de proximidad.
Movilidad saludable y espacios de encuentro
Por otro lado, hay que incentivar la movilidad saludable, fomentando los desplazamientos a pie o en bicicleta, y adaptar los espacios de encuentro para que sean atractivos para los vecinos. Esto permitirá crear una identidad de comunidad y fomentar la interacción social.
Para hacer frente a estas problemáticas complejas, el primer paso de la metodología es realizar un diagnóstico completo del municipio. A partir de aquí, plantear estrategias y alternativas para abordarlas, de forma que el ente destinatario pueda tomar la decisión más adecuada. A continuación, definir las actuaciones necesarias para llevar a cabo la transformación del municipio o del barrio. Esta definición de actuaciones incluye la identificación de los agentes involucrados, los beneficiarios, el calendario, el presupuesto y los indicadores de seguimiento, entre otros aspectos relevantes.
Participación ciudadana e implementación
Para conseguir con éxito la realización del proyecto, es indispensable la participación activa de la ciudadanía en todas las fases de este, desde el análisis hasta la definición de las propuestas, mediante uno proceso de participación llevado a cabo por un equipo experimentado que facilite una adecuada implicación y colaboración de la comunidad local.
A Portacabot disponemos de un amplio y multidisciplinario equipo de redactores, que nos permite abordar las diferentes áreas (arquitectónica, legal, económica, políticas públicas, participación ciudadana y análisis de datos) para asesorar integralmente su municipio para abordar las problemáticas de los municipios de baja densidad.